Mensaje del
Superintendente, septiembre de 2007
Aprender es importante; tú puedes
lograrlo; No perderé la fe en ti.
Ingles/English
En mayo los alumnos de tercero a
duodécimo grado completaron una encuesta sobre sus experiencias y
percepciones escolares. Una de las preguntas que se les hizo a los
alumnos fue que es lo que ellos planeaban hacer después de la enseñanza
secundaria, permitiéndoseles dar más de una respuesta. Sólo el 78 por
ciento de los alumnos en la enseñanza secundaria dijeron que ellos
estaban planeando ingresar a la universidad comunitaria (college) para
seguir una carrera de dos a cuatro años de duración. Sin embargo, menos
del 50 % de los alumnos ingresan a una universidad comunitaria (college)
o a una institución que ofrece carreras de cuatro años después de
graduarse de la escuela secundaria. Más de un tercio de nuestros alumnos
no cumplen con sus deseos de ingresar a una universidad comunitaria
después de la escuela secundaria.
Este es un problema que nos atañe a
todos. En mayo de este año el Instituto de Pólizas de Economía de
California publicó un estudio que mostraba como California históricamente
obtenía cerca de 2/3 de su fuerza laboral profesional (empleados con
estudios universitarios) ya sea de otros estados o de otros países. Con
una gran disminución en la inmigración, no tendremos empleados educados
en las universidades y no se podrá cumplir con la demanda de trabajadores
en estas posiciones, a menos que preparemos a nuestros alumnos para que
ingresen a la Universidad (college). Esta es una razón apremiante por la
cual debemos fijar nuestros intereses en el Distrito Escolar Unificado de
West Contra Costa (WCCUSD), en preparar a todos los alumnos para obtener
una educación después de la enseñanza secundaria.
De esta manera, al comenzar un nuevo
año escolar debemos no sólo intensificar el mensaje que estamos
enviándoles a los jóvenes, también debemos aumentar el apoyo que estamos
proporcionando. Hay tres mensajes que todos nosotros, los padres, el
personal y los miembros de la comunidad necesitamos divulgar.
Aprender es importante
Aprender es importante; la escuela
es importante. Esto suena un tanto obvio, sin embrago algunos jóvenes
reciben un mensaje opuesto de nuestra sociedad, de los compañeros e
incluso de la escuela, el cual está equivocado. Cuando estaba en Ft.
Myers Florida, una de las iglesias, St. John's Missionary Baptist,
sobresalía con respecto al resto de las otras comunidades religiosas, ya
que proporcionaba tutoría después de las clases regulares no sólo para
los alumnos que eran miembros de la iglesia sino también para todos los
alumnos en las áreas alrededor de la iglesia.
El párroco y el ministro de la
parroquia constantemente reclutaban adultos para que donaran de cuatro a
diez horas a la semana durante el año escolar para que se desempeñaran
como tutores o mentores de los niños y jóvenes. Ambos les leían a los
niños y los escuchaban cuando ellos leían; ellos ayudaban a los niños con
sus tareas escolares, revisaban sus trabajos y proporcionaban sugerencias
para mejorarlos. Estos tutores utilizaban los textos de estudio para
aprender ellos mismos matemáticas y luego les enseñaban a los niños como
resolver los problemas de aritmética. Ellos donaban su más preciado
recurso, su tiempo, por ello entréguele este mensaje a los niños y jóvenes:
Aprender es importante.
Tú puedes lograrlo
De muy temprana edad, los niños
comienzan a percatarse que tienen limitaciones. Mi nieto de tres años de
edad este verano cuando estaba haciendo un trabajo, aún una tarea que
incluía jugar con sus juguetes, él decía “No puedo hacer eso.” En un
mundo donde todos quieren realizar las cosas fácilmente apretando un
botón, algunos niños reciben el mensaje de que si no pueden hacer algo
fácilmente, sencillamente no pueden hacerlo. Como adultos tenemos que
hacer todo lo que este a nuestro alcance para vencer esta tendencia a no
trabajar arduamente y no ser persistente, especialmente cuando el trabajo
a realizar no es fácil.
En los años ochenta habíamos progresado
en incluir a más alumnos de octavo grado en clases de álgebra, pero aún
tenemos un largo camino que recorrer. Aquellos alumnos a los que se les
asignaba la clase de álgebra, eran los mejores estudiantes de matemáticas
en sus clases. Lucille Bethel era una maestra de matemáticas cuyos
alumnos sobresalían en esta asignatura. Uno de los alumnos de la Sra.,
Sheila Brown, nunca había experimentado una frustración en matemáticas
antes de tomar una clase de álgebra. Debido a que las calificaciones y
puntajes de Sheila en los exámenes habían sido siempre los más altos,
ella estaba totalmente impactada cuando empezó a reprobar los exámenes,
particularmente porque ella siembre hizo sus tareas escolares. Ella
esperaba ser la primera de su familia en terminar la enseñanza secundaria
y también tenía el gran deseo de ingresar a la universidad. Sheila estaba
en un estado de humillación porque sencillamente no aprendía álgebra.
La Sra. Bethel se quedó con Sheila
un día después de clases para crear juntamente un plan para inculcarle a
Sheila que podía aprender álgebra—un plan con cosas que ambas podrían
hacer para asegurar el éxito de Sheila. Como resultado de este plan,
Sheila entendió el mensaje de que ella podía aprender álgebra. La Sra.
Bethel era una maestra muy hábil e inculcaba todo el tiempo el mensaje de
“Tú puedes lograrlo” a sus alumnos. Sheila continuó su camino tomando
geometría y álgebra II en la escuela secundaria y cumplió su sueño de
graduarse de la enseñanza secundaria e ingresar a la universidad.
Hoy en día denominamos de otra
manera el concepto de “Tú puedes hacerlo”, lo llamamos eficacia.* Lo que
la Sra. Bethel hizo fue tener confianza en Sheila y comunicarle de manera
verbal y no verbal, “Yo creo en ti.” Esta forma de proceder denominada
eficacia es la razón por la cual el aprendizaje de los alumnos de las
escuelas primarias Peres, Stege, Riverside, y Nystrom está mejorando
rápidamente.
No perderé la
confianza en ti.
Cuado Kevin Renton fue asignado a la
Escuela Intermedia Adams City, él traía una lista de cosas que no podía
hacer. Confinado a una silla de ruedas y sin poder hablar muy bien, Kevin
tenia múltiple esclerosis degenerativa. El había asistido a una escuela
especial y no había tenido contacto por muchos años con niños que se
desarrollan de manera típica. El personal de la Escuela Adams no lo veía
de esta manera. El maestro de educación física usó su tiempo de
planificación para trabajar con Kevin en una colchoneta y de esta manera
se mejoró la fuerza y agilidad del alumno.
Se le había informado al personal
que Kevin no podía comer por si mismo y ciertamente no podía estar con
otros en una cafetería llena de ruido. Sin embargo, después de unos pocos
meses, Kevin se podía alimentar por si mismo la mayor parte del tiempo y
podía permanecer en la cafetería con sus compañeros discapacitados y
normales. La capacidad de hablar de Kevin mejoró, así como también su
rendimiento académico general. La razón por la cual se produjo toda esta
mejoría es simple—nadie en esta escuela estaba dispuesto a perder la
confianza en Kevin o dejarlo que se rindiera y no luchara por si mismo.
El aprendizaje no es un proceso
lineal. Pocos alumnos realizan un progreso continuo. Siempre hay muchos
altos y bajos y los retrocesos son comunes. Los alumnos pueden hacer algo
un día y ser incapaz de hacerlo el día siguiente. Nuestros jóvenes y
niños no siempre act úan en la forma en que queremos que se comporten.
Algunas veces sus conductas pueden ser difíciles de entender. Algunos
dicen con premeditación y alevosía que no les importa nada. Algunos
prefieren tener problemas de comportamiento en clase en vez de admitir o
hacer evidente el hecho de que no pueden leer. Por ello este es el más
conflictivo de los tres mensajes, pero es vital para lograr el éxito de
nuestros alumnos. Es crucial que nosotros, maestros, padres y miembros de
la comunidad no perdamos la confianza en ellos. Tenemos que darles de
manera persistente y constante el mensaje de “No perderé la confianza en
ti.” en todo lo que decimos y hacemos.
De esta manera, cuando comencemos el
año escolar 2007-08, los mensajes claves son los mismos que los del año
pasado y serán los mismos el próximo año:
• Aprender es importante.
• Tú puedes hacerlo.
• No perderé la confianza en ti.
Bruce Harter
Superintendente
* El Instituto Eficacia, fundado por
el Dr. Jeff Howard, se basa en la creencia de que la inteligencia es un
proceso de desarrollo, no algo fijo con lo que se nace o determinado por
factores socioeconómico o culturales. De esta manera los instructores del
Instituto Eficacia les inculcan a los adultos y niños lo siguiente:
"Inteligencia no es algo que tienes es algo que se adquiere.”
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